¿Quieres conseguir un comercio electrónico más sostenible?

Te proponemos 5 iniciativas

Las compras online se han extendido por todo el mundo y eso empieza a preocupar. ¿Por qué? Por el impacto ambiental que conlleva. El aumento de la producción, los embalajes que se utilizan, transportarlo hasta las casas de los consumidores, etc. deja su huella en el medioambiente. Es por eso que muchas empresas se están movilizando para adoptar prácticas más eco-responsables para un comercio electrónico sostenible

Prácticas que se pueden aplicar y que combinemos tanto el objetivo de generar retorno económico como que tenga un impacto positivo en el ambiente y la sociedad. 

Si todos ponemos nuestro granito de arena podemos conseguir un comercio electrónico más sostenible. Para ello os damos 5 iniciativas que podéis implantar en vuestro negocio. ¿Qué os parecen?

Para ello hemos recopilado 5 iniciativas que ya están llevando a cabo otras marcas. Y que pueden inspirar a muchas otras empresas a implantarlas y conseguir un modelo de comercio electrónico sostenible. ¿Empezamos?

5 iniciativas para un comercio electrónico más sostenible

1# Fomentar la segunda mano  

Cada vez son más las empresas que apuestan por vender productos de segunda mano o reacondicionados. Por ejemplo, en artículos tecnológicos tenemos Back Market o Amazon warehouse donde dan una nueva vida a los productos que han sido devueltos o reacondicionados dando acceso a productos de buenas marcas pero a precios más baratos. Un mercado que cada vez tiene más adeptos y no tan solo entre los más jóvenes. 

Otro sector que deja una gran huella ambiental es la industria de la moda. Algunas marcas textiles están tomando conciencia de su impacto e implementando iniciativas para reducir su huella de carbono. Empresas como INDITEX están reciclando; cajas, bolsas, perchas y alarmas al final de su vida útil. Las bolsas ya están hechas de papel 100% reciclado y para 2023 eliminarán todos los plásticos de un solo uso que se les entreguen a los clientes.

Otras iniciativas para un comercio electrónico más sostenible en la industria de la moda, son la creación de webs que se dedican a la venta de ropa de segunda mano como Vinted. Todo el mundo puede subir las fotografías de la ropa que, aun y estando en buen estado, ya no usa y venderlas.  Iniciativas para dar a los clientes la posibilidad de revender o comprar ropa usada con el fin de promover un sistema de economía circular.  

2# Los embalajes y el uso del plástico

Es bien sabido que uno de los principales problemas del comercio electrónico es el embalaje. El packaging eco-responsable debe ser la meta de toda empresa. Reducir la cantidad de plástico, optar por contenedores del tamaño de los productos para evitar el sobreembalaje, etc.  

El comercio electrónico representa alrededor del 7% del uso del cartón ondulado, unos 385 millones de metros cuadrados consumidos al año. Por eso, algunas marcas han decidido evitar tanto el sobreembalaje como la sobreproducción de cajas que terminan en la basura apostando por envases biodegradables elaborados a partir de fécula de patata o de maíz.  

Samsung, por ejemplo, ha sabido reducir su huella medioambiental de una manera muy original. En 2020, la marca coreana decidió entregar todos sus  televisores en embalajes reutilizables, prácticos y divertidos, transformables en una pequeña caseta para mascotas. ¡La oportunidad de comprometerse con el planeta y hacer sonreír a los clientes!  

3# Entrega: un tema prioritario  

La entrega a domicilio sigue siendo el medio de entrega preferido por los consumidores. Un método que tiene un gran coste medioambiental. Por ello, algunas empresas están pensando en alternativas más eco-responsables como el Click & Collect. Otras empresas están usando vehículos de bajas emisiones, reagrupar el envío de los artículos que un comprador adquiere a la vez, etc.   

4. Existencias a medida  

Para contrarrestar los problemas de producción en masa, y por lo tanto, de exceso de existencias, el patrón de venta sin existencias está resurgiendo. El funcionamiento de la venta sin stock es sencillo: el pedido en la web de la marca se realiza con meses de antelación a la producción. Por lo tanto, ninguna pieza se produce por adelantado y los productos solo se fabrican después de ser vendidos. 

Un sistema prometedor aunque económicamente menos atractivo para las marcas, que exige un compromiso real por parte de la empresa y del cliente, así como un cambio concreto en su forma de producir y consumir.  

5. Desperdicio cero  (Zero Waste)

El desperdicio cero es un hábito que cada vez más empresas están consiguiendo implantar. Se trata de ofrecer productos a granel y establecer una consigna que incite al comprador a no tirar el embalaje de un producto para devolverlo a su comerciante. Una forma muy eficaz de limitar la huella de carbono, además de utilizar un embalaje más ecológico. 

Pero esta iniciativa no es nueva. Ya se utilizaba en el siglo pasado con el comercio local y se está intentando recuperar. El objetivo es que el comprador pueda reutilizar el envase varias veces y así limitar su producción de desperdicios.

Cada vez son más…

Las marcas que se unen a este compromiso de crear un comercio electrónico más sostenible. Las empresas están demostrando su compromiso y creatividad para implementar iniciativas  originales y así luchar de manera concreta contra el calentamiento global. Entonces, ¿por qué no te sumas?